La isla Santa Clara situada en el centro de la bahía de la Concha es uno de los centros turísticos más visitados de toda Donostia. En ella podremos encontrar un paraje relajado y natural a escasos 600 metros del centro de la ciudad.
La acción continuada del oleaje formó una gran bahía, en la que existían Urgull y Santa Clara. Sin embargo, la acumulación natural de arena tras la primera, y su posterior urbanización, dejaron a Santa Clara como la única isla en medio de la bahía.
Se sabe que en el siglo XIV existía una ermita dedicada a Santa Clara (de ahí su nombre) y que, en 1597, año en que San Sebastián fue asolada por la peste, acogió a los contagiados. Hoy en día, el único edificio que encontramos es la Casa del Faro. El faro estuvo habitado durante más de 100 años y fue automatizado durante los años 60.
La isla cuenta con una pequeña playa donde bañarse tranquilamente, una piscina natural que se forma al lado de la playa cuando la marea sube, rutas de senderismo, merenderos e increíbles vistas a la ciudad disfrutando de la isla. Además, cuando la isla se encuentra en temporada (verano) cuenta con un servicio de socorrismo, transporte de ida y de vuelta y un bar donde podrás tomar algo tranquilamente en cualquier momento de tu paso por la isla.
A pesar de ser una isla, Santa Clara está a solo unos minutos en barco desde la playa de La Concha, lo que la convierte en un destino de fácil acceso para los turistas que se encuentran en Donostia. En verano, los barcos que parten desde el puerto o desde la zona de la playa ofrecen servicios regulares a la isla, permitiéndonos disfrutar de un corto pero pintoresco paseo en barco mientras nos adentramos en la bahía.
La isla Santa Clara es, sin duda, un lugar que combina historia, naturaleza y ocio, ofreciendo a residentes y visitantes una experiencia única en el corazón de Donostia-San Sebastián.
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